Si ya eres adulto, seguramente comer un helado de carreta es un viaje en el tiempo, imaginas que tienes 8 años, que corres por el parque de Antigua Guatemala persiguiendo palomas, a esa edad los berrinches eran por un helado de cono artesanal y con «mielita roja»; es impresionante el poder de un solo helado al saborearlo y traernos gratos recuerdos.


Foto: Eduardo Hurtarte
Es común en Antigua Guatemala ver carretas de helados artesanales de antaño, algunas de ellas hasta con 25 años de uso, bien cuidadas y pintadas. Hoy en día están evolucionando a formas de mini- buses; pero, aún hay un gran porcentaje de carretas pintadas con dibujos a mano que siguen recorriendo las calles con el sonido de la campana.
«Helados, helados, ricos helados…»
es la clásica frase que anuncia la llegada de la carreta de conos artesanales
Marco Antonio es heladero, con su simpatía atiende a nacionales y extranjeros, su entusiasmo y creatividad para vender lo hace único entre sus colegas, nos contó que la nieve de los clásicos helados es «artesanal sabor vainilla con cremita», lo sirven en tres diferentes conos; cono simple, cono waffle artesanal y el cono artesanal de harina.



Los helados artesanales forman parte de la cultura gastronómica de Guatemala.
Muchos guatemaltecos laboran en esta actividad y a diario recorren nuestro país con sus carretas cargadas de producto. Te invitamos a apoyar a los heladeros guatemaltecos y que compres los deliciosos helados artesanales de nieve, detrás de cada helado hay un gran trabajo de producción y esfuerzo de chapines.
Quédate con la frase de Marco Antonio nuestro amigo heladero de Antigua:
«No vendemos sólo heladitos, vendemos buenos momentos, alegrías y sabores»
Por: Eduardo Hurtarte